Peñarol recibe a San Lorenzo. Con la recuperación de Leiva y el regreso de LaMonte, el equipo marplatense estará completo. El partido comenzará a las 22.
Partido que se presta para la doble interpretación. El hincha pesimista, después de la floja imagen que dejó el equipo frente a Argentino de Junín, se tomará la cabeza, espantado por el poderío de un rival que asusta. El optimista, en cambio, aún reconociendo la “chapa” del adversario, verá la de esta noche como una gran oportunidad, como un desafío que motiva al máximo.
Peñarol, por una nueva fecha de la Liga Nacional de basquetbol, recibirá al arrasador San Lorenzo, actual campeón y lógico líder de la compencia.
El partido comenzará a las 22 y, pese a la confusión suscitada en las redes sociales, podrá acceder el público visitante. Peñarol, que pagó un operativo policial más numeroso para que ello ocurra, dispuso que los hinchas “cuervos” ingresen por el portón de entrada que da a la avenida Juan B. Justo.
En las últimas horas, tras los inconvenientes que tuvo Leo Gutiérrez para armar el equipo que enfrentó a Argentino, se despejaron algunos nubarrones.
Aunque hoy podría comenzar desde el banco, Kyle LaMonte solucionó los problemas administrativos que complicaron su regreso al país y ayer arribó a Mar del Plata. Su presencia supone una inyección de puntos para un ataque que lució raquítico el último domingo. No menos cierto es que puede resentir defensivamente al equipo.
Martín Leiva, que apenas pudo jugar tres minutos y medio frente a Argentino, se recuperó del golpe en la rodilla que lo hizo salir del juego. Los estudios que le practicaron no encontraron lesión ósea o ligamentaria y el duro pivote entrenó duro a partir del miércoles como el resto de sus compañeros.
En consecuencia, Peñarol jugará completo. Y lo tendrá a Steffphon Pettigrew, que llegó con lo justo al partido del último domingo, más descansado y en mejores condiciones.
Sin embargo, contar con todos los jugadores nada asegura. Menos contra San Lorenzo. Peñarol, para tener alguna chance de ganar, deberá rendir cerca de su techo: repetir los pasos adelante dados en lo defensivo frente a Argentino, ordenar su tumultuosa ofensiva y encomendarse al Dios porcentaje, cuya ayuda nunca viene mal.
San Lorenzo, que dos días más tarde enfrentará a Quilmes, comenzó el año con dos triunfos previsibles en el “Roberto Pando”. Uno apretado, de arrebato, ante Salta Básket y otro con mucha autoridad frente a Hispano Americano.
La presencia de Marcos Mata y Selem Safar, dos marplatenses de pura cepa, ex multicampeones “milrayitas”, es otro motivo de atracción para una presentación de Peñarol tan riesgosa como estimulante.